Hoy estoy pensando un montón

Les cuento un poco mi día:
Tenia que ir a la facultad a las 7AM, por lo que mi despertador estaba programado para las 6. Cuando sonó, JAJA! no había chances en el mundo de que saliera de mi cama calentita. La realidad se ofrecía helada, oscura y absurda, ya que no iba a ir a ciudad universitaria por 2 horas de clase para volver a mi casa hiper cansada a las 10, tirarme a dormir hasta las 13 y procastinar todo el resto del día por "estar cansada" (noción un tanto virtual, ya que no es cansancio real sino que después de la siesta siempre quedas pelotudo).
Así que seguí soñando hasta las 13.
Qué linda hora para despertar! como estaba medio inconsciente me puse a mirar la tele y terminé mirando una de vaqueros (bastante mala) que se llamaba "rápida y mortal", creo.
Yo que sé, terminó y llegó la hora del deber.
Haber seguido mirando la tele o ponerme a boludear en la compu hubiera sido mortal, además de un golpe a mi ética y noción de responsabilidad. Así que puse Cocorosie y me propuse a la ardua, pero no imposible, tarea de estudiar mis resúmenes prolijamente pasados a mano con colores en, no menos de 20 fichas.
Creo que me llevó 2 horas leerlas todas a consciencia, entendiendo, corrigiendo, subrayando y uniendo cada concepto con el siguiente. Sin embargo al terminar me sentía bien, -"hice algo productivo hoy" - pensé.

Pero la cura se volvió, a su vez, enfermedad. Me encontré en una situación que me sobrepasaba: no poder parar de pensar y expresarme correctamente, evitando todo tipo de error gramatical o sintáctico, exteriorizando (casi sin quererlo) pensamientos inteligentes, sagaces y hasta irónicos.
¿Qué se hace entonces con lo arrebatos gramaticales?  ¿Cómo escapar de la propia sapiencia? (si es que esto último es posible)
- Qué paradoja:
Ser un idiota es llano, monótono e increíblemente fácil pero sin embargo, es un atributo duramente criticado y marginado.
El problema aparece cuándo nos damos cuenta de las cosas. Ser inteligente, interesante, profundo, resoluto o simplemente un poco vivo, cuesta y lleva tiempo (con todo lo que esto implica).
Por lo que la mayoría de nosotros (simples mortales invadidos por un sentimiento de paja inexorable) caemos en la acción blasfema de optar por la comodidad, una vez más. Como buenos pequeños burgueses psicoanalizados, y por lo tanto entrenados para no sentir culpa sino aceptar los errores propios, estamos salvados. Una vez más el gato cayó de pie.
Asi que la próxima que sientan un ligéro pero existente, ánimo de agarrar un libro (ya sea de ficcion, fisica cuántica, meditacion trascendental o el diario) HÁGANLO. Aprovechar esos pequeños momentos donde la  paja baja la retaguardia y se va a dormir la siesta un rato, es clave para hacer honores a nuestra especie, que según Aristóteles es la de "animal racional".

Pd: Mi horóscopo decía que hoy iba a ser un buen día para el trabajo o la profesión, ya entendí todo. Al carajo con la racionalidad, el destino es culpa de las estrellas.

Entradas populares