Nena
¿Quién soy? ¿Por Qué? ¿Me gusta ser como soy? ¿Que hice para ser así? ¿Podría ser de alguna otra forma que no fuera esta? ¿Me gustaría ser de otra forma? ¿Siempre fui esto que soy?
Me pregunto.
Hubo un tiempo que fui hermosa y fui libre de verdad, no me preguntaba por mi sino por todo lo que me rodeaba. Escribía mucho y era feliz. Perdí algo en el camino.
Tuve una lupa en la mano con la que veía y analizaba. A medida que miraba más de cerca, aprendia cosas nuevas. Aprendí muchas cosas en muy poco tiempo. Filosofaba sin saber hacerlo. Cada día una curiosidad nueva, otra pregunta. Pude apreciar las estrofas más hermosas y bailar con sus letras. Reirme a carcajadas, toser, tomar agua y quedarme mirando el piso a cuadros blanco y negro de la cocina. Amar mucho y desinteresadamente. Hablar de política y creer que habia cosas que se me habían ocurrido a mi sola (mis teorías).
Me miro allá, y me extraño un poco. Esto de perder la inocencia no esta tan bueno. Las cosas dejan de brillar como antes. Hay una sola cosa que sigo sintiendo de la misma manera y es la revolución. ¿cuál? ninguna y todas, la mia, la que me gustaría haber vivido, las que pasaron, las que estudié, las inventadas. Siempre tuve interés por "la revolución". Me gusta la idea de romper para empezar de nuevo, de pelear, de desobedecer, de no tener miedo, de ir en contra de lo establecido.
Mi abuelo Julio me decía Viento en contra...tenía razón, siempre me gustó preguntar porqué.
Por eso, creo, es que llegué a preguntarme todo esto. Y aunque tengo respuestas, los signos de interrogación no se van.
Me fui de viaje 20 días. Fue en una de esas noches que la luz se prendió y desde la calle se vió el humo que salia por las chimeneas de la fábrica abandonada.
Situaciones, personas y frases particulares hicieron que mi recorrido desembocara ahi, en ese camino. Y me gusta, me hace feliz volver a pensar de esa forma. Creo que en alguna parte de mi vida me perdí, me ocupé de enseñarle cosas a unas pocas personas en el camino y me distraje con eso. Durante ese tiempo nadie se ocupó de enseñarme cosas lindas más que el colegio (y no era muy "lindo" lo que tenia que aprender).
Extraño que me muestren fotos, canciones, artistas, peliculas, videos, poemas, libros, pinturas y lugares, obras de teatro, conocimientos de politica o lo que fuera que tuvieran para compartir conmigo.
Puedo ver que mi posicion es muy cómoda, demando algo de lo que (por el momento) nadie puede hacerse cargo completamente. El tema es que llegué a un punto en el que todavía me faltan libros por leer, pero tengo ganas de seguir juntando titulos para alargar la lista.
Me gustaría tanto que llegara alguien con un martillo a abrirme la cabeza asi, a la fuerza. Que me muestre que estoy equivocada de la forma más especial y a su manera sepa explicarme el por que. Que nos riámos juntos de eso y pasemos a otro tema. Que no choque conmigo porque sabe por donde encarar y por donde no.
Esto sí que se que existe. Ya tuve uno de esos.
Tengo ganas de que algo me asombre mucho y me obsesione. Tengo ganas de sentir perfume en el aire todo el tiempo. Tengo ganas de leer e imaginar al mismo tiempo cada detalle como si lo estuviera viendo. Tengo ganas de tener ideas nuevas (como las de antes).
Tengo ganas de que me den ganas de todo.
Me pregunto.
Hubo un tiempo que fui hermosa y fui libre de verdad, no me preguntaba por mi sino por todo lo que me rodeaba. Escribía mucho y era feliz. Perdí algo en el camino.
Tuve una lupa en la mano con la que veía y analizaba. A medida que miraba más de cerca, aprendia cosas nuevas. Aprendí muchas cosas en muy poco tiempo. Filosofaba sin saber hacerlo. Cada día una curiosidad nueva, otra pregunta. Pude apreciar las estrofas más hermosas y bailar con sus letras. Reirme a carcajadas, toser, tomar agua y quedarme mirando el piso a cuadros blanco y negro de la cocina. Amar mucho y desinteresadamente. Hablar de política y creer que habia cosas que se me habían ocurrido a mi sola (mis teorías).
Me miro allá, y me extraño un poco. Esto de perder la inocencia no esta tan bueno. Las cosas dejan de brillar como antes. Hay una sola cosa que sigo sintiendo de la misma manera y es la revolución. ¿cuál? ninguna y todas, la mia, la que me gustaría haber vivido, las que pasaron, las que estudié, las inventadas. Siempre tuve interés por "la revolución". Me gusta la idea de romper para empezar de nuevo, de pelear, de desobedecer, de no tener miedo, de ir en contra de lo establecido.
Mi abuelo Julio me decía Viento en contra...tenía razón, siempre me gustó preguntar porqué.
Por eso, creo, es que llegué a preguntarme todo esto. Y aunque tengo respuestas, los signos de interrogación no se van.
Me fui de viaje 20 días. Fue en una de esas noches que la luz se prendió y desde la calle se vió el humo que salia por las chimeneas de la fábrica abandonada.
Situaciones, personas y frases particulares hicieron que mi recorrido desembocara ahi, en ese camino. Y me gusta, me hace feliz volver a pensar de esa forma. Creo que en alguna parte de mi vida me perdí, me ocupé de enseñarle cosas a unas pocas personas en el camino y me distraje con eso. Durante ese tiempo nadie se ocupó de enseñarme cosas lindas más que el colegio (y no era muy "lindo" lo que tenia que aprender).
Extraño que me muestren fotos, canciones, artistas, peliculas, videos, poemas, libros, pinturas y lugares, obras de teatro, conocimientos de politica o lo que fuera que tuvieran para compartir conmigo.
Puedo ver que mi posicion es muy cómoda, demando algo de lo que (por el momento) nadie puede hacerse cargo completamente. El tema es que llegué a un punto en el que todavía me faltan libros por leer, pero tengo ganas de seguir juntando titulos para alargar la lista.
Me gustaría tanto que llegara alguien con un martillo a abrirme la cabeza asi, a la fuerza. Que me muestre que estoy equivocada de la forma más especial y a su manera sepa explicarme el por que. Que nos riámos juntos de eso y pasemos a otro tema. Que no choque conmigo porque sabe por donde encarar y por donde no.
Esto sí que se que existe. Ya tuve uno de esos.
Tengo ganas de que algo me asombre mucho y me obsesione. Tengo ganas de sentir perfume en el aire todo el tiempo. Tengo ganas de leer e imaginar al mismo tiempo cada detalle como si lo estuviera viendo. Tengo ganas de tener ideas nuevas (como las de antes).
Tengo ganas de que me den ganas de todo.
