Sabiduría ancestral

No logro desintoxicarme. Es tu veneno tan potente que pudo tomar el control? o es quizás mi mente que no me deja rehabilitarme...? Vi que detrás de una máscara había alguien muy chiquito, escondido. Reclamas cosas que sabes que no tenes (por lo menos hasta que te dejes a vos mismo ganar esta guerra) y exigís el cambio a tu parecer. Todavía no ves que no se vive "a la disposición" sino que somos todos eslabones de una cadena (metáfora ordinaria que me permito), estamos ahí todos juntos. No nos aferramos al otro por que ese otro "X" lo desea sino porque nosotros lo necesitamos/deseamos. Todavía no viste tu propio reflejo en el espejo por que sobre tu cara hay uno más grande que hace que todo lo que ves en vos todos los días se lo pegues a otro diciéndole "vos sos, no me gusta que seas"- eso se llama "proyectar". Te veía como algo bello, lleno de...lleno de? felicidad? cuándo pude dejar de lado mis virtudes para ver en vos todo lo que quiero ver (quizás todo lo que aparentas, bueno capas que algo de eso sos, esta bien...). Te pareces tanto a ese X mio que me encantas porque veo en vos todo lo que me pasó, todo lo que alguna vez quise, todo lo que quiero recordar.
Te veía tan igual a mi, y en algunas cosas tan superior...eras como un maestro del cual aprender los mas interesantes secretos del universo y quizás algún día llegaría a igualarte (me mirarías de otra forma, me verías a mí). Te pedí algo, muy difícil quizás de realizar, que me dieras felicidad y paz. A lo que respondiste - Cuando llegue el momento te las voy a dar.- Y te creí, confié en tus sabias palabras, realizando mi fantasía de convertirme en tu discípula. Un día mi sensei me pidió que yo a cambio le diera -AMOR- y comprendí que esto era un juego para superarme. Consideré que una opción artesanal era lo más indicado para este sabio maestro y así, con mis manos, le di forma al amor. Dije que - todo a su debido tiempo, debe ganárselo queridísimo maestro- y él así, en su eterna sabiduría contestó: -nada te garantiza que alguna vez vaya a darte la felicidad y la paz si a cambio no te esfuerzas por conseguirlas.- me había redoblado la apuesta. Nunca creí que no iba a dármelas, pero jamás pensé que iba a quitármelas. Me dejó hermosas historias y conocimientos nuevos sobre un mundo perfecto, pero a cambio se llevo mis pertenencias más preciadas: amor, paz y felicidad.

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