Ya que estamos contáme tus planes: dale, te escucho. Me gusta tu risa, me gustan tus labios y me gusta el sonido de tu voz al otro lado del teléfono. Pero somos todos simios. La polisemia de las palabras me asusta, ¿porque cuando queremos decir una cosa decimos otra? hablamos, vomitamos palabras, verbos, adjetivos, palíndromos y objetos. Somos, a veces, lindos. Pero nos gusta ser asco y sudor. La tierra se convierte en barro, y ese barro engendra un pantano en el cual van a crecer las mas bellas flores...no?
Desperdiciando vida vivimos en un plato de cemento incrustado en nuestras tierras. No estamos en contacto, eso lo perdimos. Estamos libres de culpa porque a nosotros no nos pasa, pero a los que vienen atrás les va a pasar. Me indigna la gente que desperdicia, derrocha y desvaloriza todo lo que no es artificial. Vamos de vacaciones al machu pichu! "no la concha de la lora, ahí no hay inernet"...tampoco vas a conservar tu virginidad si lo volves a repetir.
HOY no me gustan los malos tratos, ni los derroches, ni la hinchada de pelotas. No me gusta que me etiqueten como la que "vive quejándose y puteando por todo". Capas que me quejo, pero tambien hago chistes sobre mis quejas, cuando estoy con gente que lo único que hace es quejarse, nose de que hablar porque saco un tema y se quejan. Entonces ya está, no hablo más y ya no soy nada. Desaparezco porque lo único que queda de mi es mi titulo, ni mi voz ni mi olor van a quedar. Entonces me pregunto, cual es la trascendencia que tiene la gente en las vidas agenas? no se, no la vi todavia.
El olor de las mentes inunda mi piel.
