Uno es dueño de lo que dice, y esclavo de lo que calla..

AAH por dios! Que insoportable es estar corriendo atrás de un tren bala..a veces me dejan subirme pero después me tengo que bajar, y seguir corriendo sintiendo que nunca lo voy a alcanzar. Y cada vez que veo que alguien sube, o baja, me muero por saber quién es y por qué hace lo que hace..y también por qué el tren deja que se tomen su tiempo. Hace tiempo que corro y no logro ver más que una silueta borrosa de ese tren; a veces para y lo veo un poco más claro, pero la mayoría de las veces casi no llego a verlo. Quién quisiera ser maquinista de esa locomotora para estar todo el día junto a la caldera! Ahora me carcome la idea de que nuevos pasajeros suban en la próxima parada, no se porqué ya los odio con motivos, y con prejuicio. A pesar de mi odio, quiero saltar dentro de la valija de alguno de ellos y así por fin lograr entrar en este huidizo tren! A pesar de que no conozca cada vagón a la perfección, a pesar de que sienta que siempre va a haber algún secreto que descifrar, a pesar de que me pierda jugando y riendo, a pesar de que memorice cada palabra en esas "instrucciones en caso de incendio", y a pesar de que me resbalé un par de veces, sigo teniendo ganas de subirme. Por ahí después de un tiempo de viajar en él me aburra y descubra que no es tan maravilloso como lo veo, pero ahí está el problema: Cómo me voy a aburrir, si todavía no llegue ni a la baranda? Algunas personas del tren me dijeron que hable con el maquinista y le pida que me deje quedarme, otras me dicen que el maquinista es sordo y que no vale la pena perder el tiempo, otras dicen que me quede y le diga al sr.maquinista "yo de acá no me bajo nada, porque mi sueño es viajar!"..Ninguna de las opciones me gusta por las siguientes razones:

- Si le hablo y le planteo la situación puede que no le guste la idea y me diga que me baje, o me diga "cuando haya boletos disponibles te alcanzo uno."

- Si no le hablo tengo que seguir corriendo, mirando, pensando, odiando, sospechando.

- Si le grito por ahí se asusta y no dice nada, dejándome así llena de dudas.

Ya pensé y re-pensé las palabras correctas, las formas, las situaciones, y las reacciones pero de nada me sirve ya que tengo miedo de hablar con él. Si, miedo. Y es terrible, no se porque no puedo superarlo. Quiero dejar de pensar, tocar la puerta del hombre misterioso y gritarle toda la verdad, asi, cruda como me sale porque ya me cansé de pensar palabras refinadas para no causar efectos secundarios! porque de una vez quiero tener un motivo para dejar de correr.