Uy navidad

Algunas personas dicen que la palabra "odio" es como mucho. Pero en mi caso la aplico bien. Hay pocas cosas que odio por suerte, una de ellas es la navidad. No se que es lo que me repele tanto pero simplemente es uno de los festejos que menos soporto. No me gustan los pendejos con los petardos en la puerta de mi casa por una hora y media, no me gustan las reuniones familiares que no conoces a nadie y hablas pelotudeces, no me gusta que si no compraste un regalo para alguno de los presentes (o en su defecto ninguno de ellos) te miren con cara de culo y piensen para sus adentros "Que rata, no me compró nada.", no me gustan las sorpresas en navidad..esos regalos que te compró la tía abuela que vez solo para las fiestas y casi no se conocen. Esos regalos que te obligan a decir "Ai gracias pepita, me encanta lo voy a poner en la repisa" o "Me encanta se lo voy a mostrar a mi novio, se muere" o "Es justo lo que andaba necesitando, me viene al pelo"...seamos realistas los regalos sorpresa con envoltorio dudoso, por lo general, suelen defraudarnos. No me gusta que me sirvan comida que yo no pedí, por ejemplo que venga la tía ñata y te ponga en el plato una de sus recetas de antaño y te diga "esta receta era de una tatarabuela húngara mía, te vas a chupar los dedos", y cómo negarle a la tía ñata ese plato de comida que tanto trabajo y dedicación le puso? simplemente no podes, y si la receta de la tatarabuela húngara resulta ser un asco te la tenes que tragar, porque después viene la tía ñata a preguntar "y, cómo me salio el guiso de mondongo al vapor?". Me molesta también que en estas fiestas siempre está el tío borracho que toma hasta el agua de los floreros y después pregunta donde está el baño, acto seguido la pobre mina que va al baño muere desmayada por los vahos hediondos que emergen del inodoro. Me molestan los perritos, benditos sean, cuando empieza la ronda de fuegos artificiales en todo el barrio..dopalo al perrito no seas hijo de puta, hay gente en la vida como yo que sufre sus ladridos. Me molesta que nos digamos "te quiero" y nos pongamos cariñosos y con un espíritu caritativo SOLAMENTE en navidad..el resto del año somos la misma mierda de siempre. Me molestan las madres con sus "tené cuidado", "no tomes eso", "no comas aquello", "viste que feo el atún?", "que barbaridad el tipo ese cómo le da al chupi", o simplemente se ponen cariñosas y te dicen que te quieren y te acarician el pelo cuando los otros 364 días del año te tratan para el carajo, no te hacen un masaje ni de casualidad, y en lugar de decir te quiero te dicen que hagas y no estés al pedo todo el día. Me molestan las sobras de navidad..esas malditas que quedan en la heladera por semanas y nadie las come..bah quizás los primeros días te comes algún que otro canapé, pero después de tres días olvidate, no los tocas más. Al momento del tan aclamado y conocido "cafecito", ya todos se sientan a la mesa con el cinturón desabrochado, la camisa desabotonada, los vestidos todos movidos, algo que fácilmente se confundiría con una orgía pero que en realidad son nuestros parientes en una noche de diciembre con 26º, con esta bebida tan popular suelen comer pan dulce, budín marmolado, y todas esas pelotudeces dulces, a saber: garrapiñadas, maní con chocolate, turrón, almendras con chocolate, chocolate con pasas, almendras, castañas de cajú, entre otros. Al finalizar la charla, el café, y las provisiones pasamos al momento del brindis..Ahora sí toda la familia está nuevamente en la mesa agarrando la copa con champagne, listos cada uno para brindar con otras treinta personas. En ese momento solemos escuchar comentarios como "si es con agua va dos veces", "se tienen que mirar a los ojos", "se brinda con la derecha" y otras pelotudeces de esta índole. Se apoyan las copas, y todos vuelven a lo mismo de antes, sentados los adultos y los viejos a la mesa comiendo las sobras del pan dulce, los jóvenes escabiando por ahí, y los pendejos flasheando todavía con los fuegos artificiales o jugando con el perro que ya pobrecito no le quedan muchas luces, y si los nenes siguen jodiendo lo más probable sea que le morfe el brazo a uno. Se hicieron las doce! todos a abrir los regalos que "papá noel" (para los mas pequeños) o el tío juan carlos, mejor conocido como "cacho", dejó abajo del plástico árbol de navidad. Están todos con caras expectantes, embriagados por el alcohol y la pelotudes de la noche. Primero van los nenes, después los pibes que a pesar del mareo (algunos) se mantienen en pie y hasta ponen un sonrisa cuando reciben el presente, finalmente están los adultos y los abuelos. Después de tanta alegría y tanto alboroto, cada uno se va a su casa y si tiene suerte no choca en la nueve de julio.

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