Te conseguí la luz del sol a medianoche
Y el número después del infinito,
E instalé la Osa Mayor en tu diadema
Y tú seguías ahí como si nada.

Endulcé el agua del mar para tu sed,
Te alquilé un cuarto menguante de la luna,
Y como buen perdedor busqué en la cama
Las cosas que el amor no resolvía.

Y duele quererte tanto,
Fingir que todo está perfecto
Mientras duele gastar la vida,
Tratando de localizar
Lo que hace tiempo se perdió.

Acabé con los jardines por tus flores,
Inventé la alquimia contra la utopía,
Y he llegado a confundir con la ternura
La lástima con que a veces me miras.

Comentarios

Entradas populares