Son estos días que son fríos a pesar del seco verano que abrasa todo lo que toca. Esos días que hay una especie de síndrome que consiste en querer decir algo importante pero las palabras no salen. Hoy por hoy, sólo que sé que las páginas de mi calendario se van acabando y que vienen días de proyectos nuevos, cambio de vida, decir a muchas costumbres adiós y transformar mi rutina en otra nueva y desconocida. Rodearme de nuevas sensaciones y emociones. Llorar, ¿tal vez reír? CLARO, de eso se trata nuestra vida, de ver ponerse el sol desde varios puntos de vista, a través de cristales de diferentes matices, aveces mas oscuros que otros. Pero con la certeza de que siempre saldrá, y siempre se ocultará.
Aveces sentiré ganas de desaparecer en un grito, o me sentiré capaz de tomar una estrella con solo desearlo.
Me deparan muchas cosas. ¿Dejaré cosas atrás para siempre? He aprendido cosas que me servirán para enfrentarme a este imparable futuro y con ello forjaré un peldaño más en esto a lo que llamo vida. No sé que es lo que me depara, sólo tengo pequeñas certezas, pero sólo rayan la generalidad, realmente mis ojos están vendados a lo que vendrá mañana.
¿Me siento listo? ¿Quiero intentarlo?
Hay muchas dudas que tendrán una pronta solución. Hay otras que sólo están en mi interior.
Y aquí estoy, intentado describir las nubes de mi cabeza, intentando darme auto respuestas. Preguntándome, hablando conmigo misma.
El reloj avanza, las ganas aumentan, no puedo tener miedo. Únicamente son cambios, variaciones de experiencia. Crecer en mi empirismo.
Dudo futuro, lo hago porque te prestas a ser traidor o aliado. Mi mejor arma, mi presente.

Comentarios

Entradas populares